En el mundo existe el potencial para desarrollar 300 GW de energía de oleaje y de corrientes de marea para el año 2050 y posiblemente otra cantidad similar procedente de la conversión de Energía Térmica Oceánica. Los proyectos serán en lugares con alta disponibilidad de recurso energético.
El uso de la energía oceánica puede proporcionar beneficios significativos, tales como nuevos empleos e inversiones adicionales. Para el año 2050, el aprovechamiento de la energía oceánica podrá crear 680 000 empleos directos.
El despliegue de energía oceánica podría conseguir también un sustancial ahorro de emisiones de carbono a nivel mundial, llegándose a evitar la emisión de 500 millones de toneladas de CO2 para 2050.